Masa para pizza casera
Esta receta de masa de pizza es muy sencilla y sólo se tarda unos 10 minutos en preparar (+ el tiempo de leudado). Yo lo amaso en una amasadora, pero no es imprescindible tener una para hacer una masa de pizza casera.
Si no tienes ningún aparato que amase, hazlo tu mismo con las manos. Forma un volcán con la harina y la sal y vierte los demás ingredientes dentro. Amasa con los dedos poco a poco, integrando los ingredientes secos a los húmedos.
Lo importante es obtener una masa suave y dejar que suba en un lugar cálido.
Hacer la masa de pizza casera es más barato, divertido y sano que comprarla hecha o una pizza congelada.
INGREDIENTES
- 250 ml de agua tibia
- 1 cucharadita (5 gr) de levadura instantánea
- 1 cucharadita (5 gr) de azúcar
- 500 gr de harina para todo uso
- 1 cucharadita (5 gr) de sal
Con estas cantidades salen 2 pizzas de masa fina de 23 cm o dos pizzas de masa gorda de 20 cm.
PREPARACIÓN POR PASOS
Se mezcla la levadura en el agua tibia hasta que se disuelva, y se añade también el azúcar. Se deja reposar durante unos 5 minutos, hasta que la mezcla comience a espumar.
Se coloca el gancho amasador en la amasadora y se incorpora la harina y la sal a los demás ingredientes. Se empieza amasando a una velocidad baja, aumentandola a media una vez que los ingredientes se hayan integrado y formen una bola.
Una vez que la masa esté bien amasada, se pone en un recipiente previamente untado en aceite para evitar que se pegue. Se cubre el recipiente con un trapo limpio y se deja leudar durante unos 30 minutos en una zona que esté a temperatura alta (si la estancia está fría, calienta el horno a 60 ºC e introduce el recipiente dentro con la puerta entreabierta).
Pasado ese tiempo, se verá que la masa a doblado su volumen. Se corta la masa en dos mitades. Se puede utilizar la masa de inmediato o de lo contrario, conservarla en la nevera (menos de 48 horas) envuelta en un papel de film.
Si vamos a utilizar ya la masa, se colocas sobre una superficie limpia con harina y se estira, primero con las manos y luego con ayuda de un rodillo, hasta lograr el grosor que queramos.
Se rellena la pizza con los ingredientes que queramos y se introduce en el horno previamente calentado a máxima temperatura durante 15 minutos o hasta que se doren los bordes y el queso se haya derretido.
Se saca la pizza del horno y se deja enfriar antes de cortarla.