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Recetas paso a paso

Pizza de pollo

La pizza de pollo es una delicia única y exquisita! Con su base crujiente y su jugoso relleno de pollo, esta pizza es una verdadera explosión de sabores en tu boca.

Los ingredientes que necesitarás

Para embarcarte en la aventura de crear tu propia pizza de pollo, esto es lo que necesitas:

  • Pollo - Te recomiendo pechuga de pollo deshuesada y sin piel, cortada en tiras finas. Así se cocina rápido y queda tierna, ¡justo lo que buscamos para nuestra pizza!
  • Harina de trigo - La clave para una masa que crujirá al primer mordisco. Asegúrate de que sea de buena calidad para que el resultado sea inmejorable.
  • Levadura - El alma de lo que hace crecer y da esa textura esponjosa que tanto nos gusta. Recuerda que debe estar fresca; es un detalle pequeño, pero marca la diferencia.
  • Salsa - Aquí no hay medias tintas, elige una salsa rica y con cuerpo para que sea el corazón de tu comida.
  • Queso mozzarella - ¿Qué sería de una pizza sin esa capa de queso fundido? Escoge mozzarella que se derrita bien para obtener esa textura irresistible.
  • Cebolla y ajo - Estos dos no pueden faltar. Aportarán ese sabor intenso y característico al sofrito. ¿Mi consejo? No escatimes en ajo si eres un valiente del sabor.
  • Tomate - Opta por tomates maduros para el sofrito; le darán un toque dulce y fresco que combina a la perfección con el resto de ingredientes.
  • Orégano y albahaca - El dúo dinámico de las hierbas. Espolvorea generosamente para transportarte a Italia con cada bocado.

Preparación de la masa: ¡el secreto de una pizza perfecta!

Recuerdo cuando era niña y mi abuela me enseñó a preparar la masa de la famosa receta italiana. Era un ritual sagrado en nuestra familia, y aún hoy sigo sus consejos para conseguir una base crujiente y esponjosa.

Para empezar, mezcla la harina de trigo de buena calidad con la levadura fresca. ¡No escatimes en la levadura! Es la responsable de la textura esponjosa de la preparación. Además, asegúrate de que esté fresca, ¡marca toda la diferencia!

Una vez mezclados los ingredientes secos, añade agua tibia poco a poco y amasa la masa durante unos minutos hasta conseguir una textura suave y elástica. Mi recomendación es amasarla durante al menos 5 minutos para que quede perfecta.

Deja reposar en un bol tapado con un paño húmedo durante una hora aproximadamente, o hasta que doble su tamaño. ¡Ver cómo crece la masa es siempre fascinante!

Elaboración del sofrito de pollo: ¡el corazón de tu pizza!

¡Ahora vamos a preparar el auténtico sabor de tu pizza de pollo! El sofrito de pollo es el corazón de esta receta y le dará a tu pizza ese sabor intenso y delicioso que tanto nos gusta.

Mi truco personal para un sofrito perfecto es no escatimar en los ingredientes. Corta en tiras finas y cocina en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que esté dorado y crujiente por fuera, pero jugoso y tierno por dentro.

Luego, añade la cebolla y el ajo picados y sofríelos hasta que la cebolla esté transparente. ¡Recuerda no escatimar en el ajo si eres un valiente del sabor!

Por último, agrega el tomate triturado y cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que se forme una salsa espesa y sabrosa. ¡Este es el momento perfecto para añadir tus hierbas favoritas y darle a tu sofrito tu toque personal!

¡Este es mi paso favorito! Extiende la masa sobre una superficie enharinada con cuidado, como si estuvieras acariciando una masa mágica. A continuación, añade una capa generosa de salsa de tomate casera, ¡verás cómo el color rojo intenso te seducirá!

Después, distribuye el sofrito de pollo que preparamos anteriormente. Mi recomendación es no escatimar en el sofrito para que cada bocado esté lleno de sabor. Por último, cubre con una generosa capa de queso mozzarella, y si deseas, agrega un poco de queso parmesano rallado para un toque de sabor extra.

Lleva la pizza al horno precalentado y hornea durante el tiempo indicado. ¡No te olvides de vigilarla para que no se queme!

Horneado y presentación: ¡el momento de la verdad!

¡Llega el momento más emocionante! Precalienta el horno a 220°C (425°F) con la rejilla en el centro. Mientras tanto, prepara la pizza para su paso por el horno.

Siempre recuerdo la primera vez que horneé una pizza en casa. Estaba tan ansiosa por ver si saldría igual de deliciosa que las que compraba en mi pizzería favorita. ¡Y vaya si lo hizo!

Coloca la pizza en una bandeja para hornear o, si eres un verdadero entusiasta de la pizza, utiliza una piedra para hornear. Introduce la comida en el horno y hornea durante 10-12 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente y se derrita el queso a la perfección.

¡Saca la pizza del horno con cuidado! Deja que repose durante unos minutos antes de cortarla en rebanadas y sirve inmediatamente para disfrutar de toda su deliciosa frescura.

¿Quieres darle un toque extra a tu pizza? Espolvorea un poco de orégano fresco, albahaca o incluso unas hojas de rúcula por encima justo antes de servir. ¡Buen provecho!

Receta

Pizza de pollo

Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos

Una deliciosa pizza de pollo para compartir con amigos o disfrutar en familia.

Ingredientes

  • 300 g de harina de trigo
  • 1 sobre (7 g) de levadura seca activa
  • 180 ml de agua tibia
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 200 g de pechuga de pollo deshuesada y sin piel
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 tomate maduro
  • 200 g de salsa de tomate
  • 200 g de mozzarella
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de albahaca

Instrucciones paso a paso

  • Comienza preparando la masa. En un bol, mezcla la harina, la levadura, el agua tibia y la sal. Trabaja durante 10 minutos hasta conseguir una textura suave y elástica. Deja reposar en un bol tapado con un paño húmedo durante 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
  • Mientras tanto, prepara el sofrito de ave. En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y cocina las tiras hasta que estén doradas. Retira y reserva.
  • En la misma sartén, sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén transparentes. Añade el tomate maduro rallado y cocina durante 5 minutos más.
  • Incorpora el cocido al sofrito y mezcla bien. Reserva.
  • Precalienta el horno a 220°C.
  • Una vez leudado, extiéndela sobre una superficie enharinada formando un círculo de aproximadamente 30 cm de diámetro. Coloca la masa en una bandeja para hornear forrada con papel sulfurizado.
  • Extiende la salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde libre de aproximadamente 2 cm. Distribuye el sofrito encima de la salsa y cubre con la mozzarella rallada.
  • Espolvorea el orégano y la albahaca sobre la pizza.
  • Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso se haya derretido y dorado ligeramente.