Receta de pizza estilo Chicago

Receta ↓ Ángela Solar

Embárcate en un viaje culinario y trae el corazón de Chicago a tu mesa con esta irresistible receta de pizza. Con su masa alta y esponjosa y una generosa capa de ingredientes, cada bocado es una oda a la tradición de la "Ciudad del Viento".

Despierta tus sentidos con alternativas tan tentadoras como la versión turca de la pizza, una explosión de sabores que te transportará a las costas del Bósforo, o sucumbe al dulce pecado de la pizza de nutella, un giro inesperado que deleitará a todos los paladares.

Si eres un purista de la pizza, no puedes dejar de probar la auténtica masa napolitana, el secreto mejor guardado de Italia. Con estas recetas y consejos, te convertirás en el maestro pizzero que siempre soñaste ser, capaz de conquistar a tus invitados con una velada mágica.

Los imprescindibles de tu pizza Chicago

Para que tu aventura culinaria sea un éxito, aquí tienes los ingredientes que necesitarás:

• Masa – La estrella es una masa alta y esponjosa que puedes preparar con tus propias manos, siguiendo nuestra receta. Si el tiempo apremia, una comprada también puede valer.
• Salsa de tomate – El corazón de tu plato debe latir con una salsa casera que haga cantar a tus papilas gustativas, aunque una buena de supermercado también puede cumplir con el cometido.
• Queso mozzarella – No escatimes en el queso; una mozzarella de calidad te permitirá disfrutar de ese estiramiento perfecto al tomar cada porción.
• Aderezos a tu gusto – Aquí es donde tu creatividad toma el mando. ¿Eres de pepperoni o prefieres champiñones? ¿Qué tal unos pimientos para darle color? Tú decides.

Preparación de la masa: ¡El primer paso hacia una deliciosa pizza estilo Chicago!

Recuerdo la primera vez que intenté hacer masa de pizza en casa. Fue todo un desafío, pero con los consejos adecuados y un poco de práctica, ¡lo conseguí! Ahora, te animo a que te unas a mí en esta aventura culinaria.

Comenzaremos mezclando los ingredientes. Para preparar un estilo Chicago, necesitarás harina, levadura, sal, azúcar y agua tibia. La harina es esencial para lograr una textura esponjosa y resistente en la preparación, por lo que se recomienda utilizar harina de fuerza.

La levadura, por su parte, es la responsable del levado de la masa, ¡así que no escatimes en ella! La sal y el azúcar le darán sabor a la masa, mientras que el agua tibia ayudará a que la levadura se active.

Una vez que hayas mezclado los ingredientes, llega el momento del amasado. Este paso es imprescindible para lograr la elasticidad y manejabilidad del gluten. Amasa la masa durante unos 10 minutos, hasta que quede suave y lisa. Si notas que se pega demasiado a las manos o a la superficie, no dudes en añadir un poco más de harina.

Tras el amasado, deja que la masa repose y leve durante aproximadamente una hora, o hasta que haya doblado su tamaño. Este proceso es esencial para que la masa adquiera su textura final y sea más fácil de trabajar. Mi truco personal es cubrir la masa con un paño húmedo y dejarla en un lugar cálido y sin corrientes de aire.

¡Prepara una deliciosa salsa de tomate casera!

Siempre digo que es el alma de una buena pizza, y esta receta te permitirá disfrutar de una casera que hará que tus invitados se chupen los dedos.

Necesitarás tomates maduros, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, azúcar y orégano. Personalmente, me encanta usar tomates frescos de mi huerto, pero si no tienes la suerte de tenerlos, puedes usar tomates enlatados sin problema.

Una vez que tengas todos los ingredientes listos, es hora de pasar a la cocción y el triturado de la salsa. En una sartén grande, sofríe la cebolla y el ajo picados en aceite de oliva hasta que estén tiernos. A continuación, añade los tomates cortados en trozos, la sal, el azúcar y el orégano.

Deja cocer a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que los tomates estén bien cocidos y se hayan deshecho.

Para terminar, tritura la salsa hasta obtener la textura deseada. Si prefieres una versión más refinada, puedes utilizar una licuadora o procesador de alimentos. ¡Y listo! Ya tienes una casera deliciosa y saludable para tu pizza estilo Chicago.

Prepara tu pizza estilo Chicago en un abrir y cerrar de ojos

Empezamos extendiendo la masa sobre una superficie enharinada y colocándola en un molde para tartas redondo. Recuerda, la masa debe ser gruesa y esponjosa y debe cubrir también las paredes del molde.

A continuación, distribuye la salsa casera por encima de la masa. ¡No escatimes! Una capa generosa de salsa le dará un sabor intenso y delicioso a tu plato. Después, añade una buena cantidad de queso mozzarella. Mi recomendación personal es utilizar una mozzarella de calidad para disfrutar de ese sabor genuíno en cada porción.

Por último, ¡es hora de los topping! Aquí puedes dejar volar tu creatividad. Ya sean rodajas de pepperoni, champiñones, pimientos, o incluso anchoas, elige tus ingredientes favoritos y colócalos sobre la pizza.

Recuerda, la pizza estilo Chicago se caracteriza por sus capas de ingredientes, así que no tengas miedo de añadir una buena cantidad.

Cocción de la pizza

¡Es hora de darle vida a tu creación! Con ella perfectamente montada, es momento de hornearla para conseguir esa base crujiente y el queso derretido justo como a ti te gusta. ¡Sigue estos sencillos pasos y disfruta de una pizza estilo Chicago en casa!

• Precalienta el horno a 250°C – Esto asegurará una cocción uniforme y rápida de la pizza.
• Hornea durante 15-20 minutos – Pero, ¿cómo saber si está lista? Fíjate en el color de la masa: debe estar dorada y crujiente. También puedes comprobar si el queso está bien derretido y burbujeante.
• Mi consejo – Si buscas una base más crujiente, coloca la bandeja directamente en la rejilla del horno en lugar de en una balda. ¡Esto hará que la base se cocine más rápidamente y se vuelva extra crujiente!