Pizza de jamón y queso: receta casera sencilla y rápida

Receta ↓ Ángela Solar

¡Conviértete en el maestro pizzero de tu casa! Te traemos una receta de pizza de jamón y queso tan sencilla que te sorprenderá. Olvídate de complicaciones y prepárate para el aplauso de tus comensales.

¿Listo para el crujido perfecto en tu boca? Sigue esta receta y haz realidad el sueño de una pizza casera sublime. Y para esos días en los que te sientes aventurero, explora la irresistible pizza calzone, una delicia que te transportará a Italia.

Si eres un fiel seguidor de los sabores de siempre, la auténtica paella de pollo y verduras te está llamando. Y para darle un giro saludable a tus platos, no puedes perderte la exquisita bechamel vegana, un toque gourmet para paladares exigentes.

¡Es tu momento de brillar en la cocina! Con esta pizza de jamón y queso, el éxito está asegurado. ¡Deja que el sabor hable por ti!

Ingredientes clave

Para que tu pizza de jamón y queso sea un éxito rotundo, necesitas los siguientes ingredientes estrella:

• Masa – Puedes optar por una masa ya preparada si buscas comodidad, pero te animo a que pruebes a hacerla tú mismo. ¡La diferencia es abismal y tus invitados lo notarán! Abajo te dejo la receta. 
• Salsa de tomate – Aquí tienes dos caminos: una salsa de tomate casera que aportará frescura y un sabor auténtico, o una versión comprada de buena calidad para esos días en que el tiempo apremia.
• Jamón – Ya sea serrano o York, es el alma de esta deliciosa preparación. Yo soy de los que no escatiman en calidad aquí, ¡un buen jamón puede elevar tu pizza a la categoría de obra maestra!
• Queso – La mozzarella es la reina para conseguir esos hilos irresistibles al cortar la pizza, pero ¿por qué no experimentar con otros quesos? Un toque de gorgonzola puede ser la sorpresa que tus papilas agradecerán.

Preparación de la masa

La masa es esencial para una buena preparación, y en esta receta, te mostraremos cómo hacerla de manera sencilla y rápida. Las cantidades dan para una masa de pizza, puedes doblar o triplicar las cantidades fácilmente. 

• Activa la levadura. Añade 5 g de levadura seca de panadería en 160 ml de agua tibia con 1 cucharadita de azúcar. Remueve y espera a que haga espuma (10 minutos). 
• Mezcla los ingredientes. En un bol grande, combina 250g de harina de fuerza, 1 cucharadita de sal y la levadura activa. Mezcla todo con las manos hasta obtener una masa homogénea que no se pegue a tus dedos. Si es necesario, añade más harina. 
• Prepara y deja descansar. Transfiere la masa a una superficie enharinada y amásala durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Forma una bola, colócala en un bol engrasado, tápala con un paño húmedo y déjala reposar durante 1-2 horas, hasta que doble su tamaño.

Consejo: Si el tiempo apremia, puedes acelerar el proceso de fermentación colocando el bol en un horno abierto a 30°C durante 30-45 minutos. ¡Tu masa estará lista en un abrir y cerrar de ojos!

Elaboración de la salsa de tomate

Preparar la salsa en casa

Si decides preparar la salsa de tomate en casa, sigue estos pasos:

1. Lava y corta los tomates en cuartos.
2. Sofríe en una sartén con un poco de aceite de oliva.
3. Agrega sal, azúcar y especias al gusto.
4. Tritura con una batidora hasta obtener la consistencia deseada.

Recuerda que la mezcla de tomate casera tiene un sabor más fresco y auténtico que la comprada. Además, puedes ajustar la cantidad de sal, azúcar y especias según tus preferencias.

Por ejemplo, si te gusta un tomate picante, puedes agregar un poco de Cayena en polvo o una guindilla.

Usar una salsa de tomate comprada

Si prefieres usar una comprada, asegúrate de elegir una de buena calidad y sin conservantes. Además, puedes mejorar su sabor agregando hierbas frescas o especias al gusto.

Por ejemplo, puedes agregar un poco de albahaca fresca o orégano para darle un toque mediterráneo.

Montaje de la pizza

¡Estamos a punto de darle forma a nuestra exquisita pizza de jamón y queso! Sigue estos pasos para montarla a la perfección y conseguir una pizza casera de diez:

• Comienza extendiendo la masa sobre una superficie enharinada. El grosor ideal es de aproximadamente 0,5 cm, lo que nos asegurará una base crujiente y deliciosa.
• Consejo: Para facilitar su extensión, puedes usar un rodillo o estirarla con tus manos. En caso de adhesión a las manos, agrega más harina.
• Una vez extendida la masa, añade la salsa. Usando una cuchara, reparte la salsa de manera uniforme sobre la superficie, dejando un pequeño borde sin ella en los alrededores.
• Importante: Evita añadir salsa en exceso, ya que podría aguar la masa y perderíamos la textura crujiente de la base. Lo ideal es utilizar entre 2 y 3 cucharadas de salsa.
• Es hora de añadir el queso y el jamón. Coloca el queso rallado y reparte el jamón en trozos de manera uniforme.
• Recomendación: Para conseguir esos hilos tan apetecibles, utiliza mozzarella rallada. Si quieres darle un toque de sabor extra, puedes añadir un poco de queso parmesano rallado.

Cocción de la pizza

¡Es hora de hornear! Sigue estos pasos para conseguir una pizza perfecta:

• Precalienta el horno a 250°C durante 15-20 minutos antes de hornear la pizza. Asegúrate de que el horno esté bien caliente para conseguir una base crujiente.
• Coloca en una piedra para horno o en una bandeja para hornear forrada con papel de horno. Si utilizas una piedra para horno, deja que se caliente en el horno durante el precalentamiento para conseguir una base aún más crujiente.
• Hornea durante 8-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y crujientes. Si quieres un queso fundido y burbujeante, coloca en la parte superior del horno durante los últimos 2-3 minutos de cocción.
• Retira del horno y deja enfriar durante 2-3 minutos antes de cortar y servir. Esto ayudará a que los ingredientes se asienten y la pizza sea más fácil de cortar.