Pizza de pollo casera

Receta ↓ Ángela Solar

Una delicia casera que enamora, la pizza de pollo es esa combinación perfecta entre la suavidad del pollo y la base crujiente que todos adoramos. Si buscas una receta para dejar a tus comensales con la boca abierta y que sea un éxito seguro, estás en el sitio perfecto.

Optar por esta versión no solo es un acierto para el paladar, sino también para llevar una dieta más equilibrada. Y si te gusta añadir tu toque personal, ¿por qué no experimentar con tus toppings preferidos? Para los entusiastas de lo verde, os invito a probar la versión vegana de este clásico italiano, y para los puristas, nada como una auténtica pizza italiana casera.

¿Eres de los que buscan intensidad en cada bocado? Entonces, las alcachofas a la montillana te conquistarán. Y recuerda, para redondear tu menú, acompaña tu pizza con algo verde; te sugiero el brócoli al vapor, sencillo y delicioso.

Los imprescindibles de tu pizza de pollo

¿Listo para el desafío de crear la versión más irresistible de pollo? Aquí están los fundamentos que garantizarán el éxito en tu mesa.

• Base de masa – ¿Prefieres comodidad o autenticidad? Elige una preparación para ahorrar tiempo o, si te animas, mezcla harina, agua, levadura y sal para una base con alma propia.
• Salsa de tomate – El secreto está en su calidad. Opta por una salsa casera que abrace tus ingredientes o una versión comercial que no desmerezca el conjunto.
• Queso mozzarella – Busca ese queso que se estira sin fin y convierte cada porción en un espectáculo de hilos dorados.
• Pollo – Ya sea asado o a la plancha, asegúrate de que esté rebosante de jugosidad y sabor, porque será el verdadero protagonista de tu creación.

Preparación de la masa: ¡El secreto de una base perfecta!

Recuerdo cuando era pequeña y mi abuela me enseñó a preparar la masa de su receta casera. El olor a la harina, azúcar y levadura fresca inundaba la cocina y creaba un ambiente mágico.

Para preparar la masa casera, deberás juntar algunos ingredientes esenciales:

• 250 g de harina de fuerza
• 160 ml de agua tibia
• 5 g de levadura seca de panadería
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de azúcar
• Si quieres darle un toque especial, puedes añadir un poco de aceite de oliva

Disuelve la levadura y el azúcar en el agua. Después mézclalo con la harina y la sal. Amasa hasta lograr una textura suave y elástica. No tengas miedo de ensuciarte las manos; ¡es la mejor forma de lograr una textura perfecta!

Una vez que la masa esté lista, déjala reposar durante al menos 1 hora. Esto permitirá que la levadura haga su magia y aumente su volumen. Si tienes tiempo, déjala en la nevera durante unas horas o incluso toda la noche. ¡Te sorprenderá la diferencia en el sabor y la textura!

Elaboración del pollo: ¡La estrella de nuestra pizza!

Como gran amante de la pizza, siempre he pensado que el pollo es el topping ideal para darle un toque diferente y delicioso. Te voy a contar cómo preparar el perfecto para tu pizza casera, de una forma sencilla y rápida.

Lo primero es cocerlo y luego desmenuzarlo. Puedes usar pechugas o muslos, lo que más te guste o tengas a mano. Yo prefiero las pechugas, ya que tienen menos grasa y se desmenuzan más fácilmente.

Una vez cocido y desmenuzado, llega el momento de sazonarlo y mezclarlo con los ingredientes adicionales. Yo suelo usar una combinación de sal, pimienta, orégano, y un toque de ajo en polvo. Pero si quieres darle un toque especial, ¡prueba a añadir alguna hierba aromática que te guste!

Montaje de la pizza: ¡Dale vida a tu creación!

¡Vamos a darle forma a esa deliciosa pizza de pollo que tanto has estado esperando! Primero, extiende la masa con cuidado sobre una superficie enharinada. Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a estirar: Con paciencia y amor, así se consigue una base perfecta.

Una vez estirada la masa, añade una capa generosa de salsa de tomate. ¡Este es el momento de darle sabor a tu pizza! Si prefieres una salsa más casera, no dudes en prepararla tú mismo con tomates frescos y hierbas aromáticas.

A continuación, distribuye el queso mozzarella por encima. Busca ese queso que se estira sin fin y convierte cada porción en un espectáculo de hilos dorados. No olvides que el queso es el responsable de esa textura fundente y deliciosa que tanto nos gusta.

Finalmente, distribuye la carne mechada en toda la masa. Asegúrate de que cada bocado esté repleto de jugosidad y sabor. Si quieres darle un toque extra, puedes añadir ingredientes adicionales como cebolla, pimiento, o incluso unas hojitas de albahaca fresca.

Horneado y presentación: ¡El toque final perfecto!

¡Ya estás a un paso de disfrutar de tu deliciosa pizza de pollo casera! El horneado y la presentación son fundamentales para conseguir esa pizza crujiente y apetitosa que todos adoramos. Te voy a contar mis trucos para que el horneado sea un éxito y tu pizza sea la envidia de todos.

Precalienta el horno a 225°C con la rejilla en la posición más baja. Esto asegurará que la base quede crujiente y dorada. Hornea durante 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso se derrita y burbujee. ¡Ese es el momento perfecto!

Cuando saques la pizza del horno, déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla. Esto hará que los ingredientes se asienten y sea más fácil de cortar y servir. Además, ¡estará más jugosa y deliciosa!

Para la presentación, transfiere tu pizza a una tabla de cortar y decórala con unas hojitas de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva. Esto le dará un toque de color y sabor que hará que sea aún más irresistible.

¡Ahora, solo disfruta de tu deliciosa opción de pollo casera! Recuerda que puedes experimentar con diferentes ingredientes y toppings para crear tu versión única.