Pizza prosciutto casera fácil de hacer

Receta ↓ Ángela Solar

Imagina el aroma de Italia inundando tu cocina: eso es lo que sentirás al preparar nuestra pizza prosciutto casera fácil de hacer. Ingredientes frescos, una masa que cruje al primer bocado y el inconfundible sabor del jamón prosciutto te transportarán a las pintorescas calles de Nápoles.

¿Quién dijo que para disfrutar de una buena pizza hace falta ser un chef? Con esta receta, incluso el más novato de los cocineros puede crear una obra maestra culinaria en menos de lo que canta un gallo. La pizza prosciutto es sencillez y sabor en perfecta armonía.

Y si lo que buscas es seguir explorando sabores, te invito a descubrir la magia del risotto en Thermomix, o a endulzar tu paladar con la tradicional tarta de manzana, que nunca falla. ¿Te animas a probarlas?

Recuerda, el secreto de una exquisita pizza prosciutto casera reside en la calidad de lo que pones sobre ella. Escoge los mejores ingredientes y deja que tu pasión por la cocina haga el resto. ¡Manos a la masa y buen provecho!

Los imprescindibles de tu pizza prosciutto

Para que tu pizza prosciutto brille con luz propia, aquí tienes la lista de ingredientes que no pueden faltar:

• Harina de trigo – No cualquier harina sirve; busca una que prometa esa textura crujiente que nos hace soñar con Italia.
• Levadura fresca – Es el alma de la masa, la que la hace subir y nos regala esa esponjosidad única. ¿No tienes? No hay problema, la levadura seca también hace magia.
• Agua tibia – Justo lo que necesita para despertar y empezar a trabajar en esa perfecta preparación.
• Sal – Pequeña pero poderosa, es el toque final que realza todos los sabores de tu creación.
• Aceite de oliva – Un chorrito y tu masa no solo sabrá mejor, sino que se estirará como la de los auténticos pizzeros napolitanos.
• Salsa de tomate – Ya sea que la prepares al fuego lento o la compres, asegúrate de que esté llena de sabor, como el abrazo de una nonna italiana.
• Queso mozzarella – Busca uno que se derrita en el horno y se estire al cortar, creando esos hilos que tanto nos gustan.
• Jamón prosciutto – El ingrediente estrella, con su sabor intenso y su textura que se derrite en la boca.
• Rúcula fresca – Añade un toque verde y picante que hace bailar al prosciutto en cada bocado.
• Aceitunas negras – Si te atreves, inclúyelas para un contraste sorprendente que hará que sea inolvidable.

Preparación de la masa: ¡Manos a la obra!

Si alguna vez has pensado que hacer masa en casa es difícil, ¡prepárate para cambiar de opinión! Verás cómo, con unos ingredientes básicos y un poco de paciencia, podrás conseguir una masa estupenda para tu prosciutto.

Comenzamos con la harina, el ingrediente principal de nuestro preparado. Busca una harina de buena calidad que te garantice esa textura crujiente y esponjosa que tanto nos gusta. En mi caso, suelo usar harina de fuerza.

A continuación, añade la levadura fresca. Esta es la responsable de que nuestra masa suba y adquiera esa esponjosidad tan característica. Si no tienes levadura fresca a mano, no te preocupes, también puedes usar levadura seca de panadería, pero menos cantidad.

Ahora es el turno del agua tibia. La levadura necesita un ambiente cálido y húmedo para activarse, así que el agua tibia es perfecta. Mezcla la levadura con el agua y deja que repose unos minutos hasta que empiece a burbujear. Esto significa que la levadura está activa y lista para trabajar.

No podemos olvidarnos de la sal, ese pequeño gran ingrediente que realza todos los sabores de nuestra receta. Añade una pizca de sal y mezcla bien hasta que quede completamente integrada.

Por último, pero no menos importante, el aceite de oliva. Un chorrito de aceite le dará un sabor delicioso y facilitará el amasado. Además, el aceite de oliva permitirá que se estire mejor, como si de un auténtico pizzero napolitano se tratara.

Una vez que tengas todos los ingredientes listos, es hora de amasar. Amasa durante unos 10 minutos, hasta que quede suave y elástica. Si notas que la masa se pega a tus manos, no dudes en añadir un poco más de harina.

Cuando esté lista, déjala reposar en un bol tapado con un paño húmedo durante al menos 1 hora. Esto permitirá que la masa leve y adquiera su textura final.

Y ya está, ¡tu masa de pizza estará lista para estirarla y añadirle los ingredientes que más te gusten!

Elaboración de la salsa

¡La salsa de tomate es el alma de una pizza prosciutto casera! Yo siempre prefiero hacer mi propia salsa de tomate casera, porque creo que le da un sabor único y auténtico a la pizza. Pero si estás corto de tiempo, no te preocupes, también puedes utilizar una salsa comprada de buena calidad.

1. Para hacer mi salsa de tomate casera, necesitarás tomates maduros, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta y azúcar. Me encanta usar tomates cherry o roma, porque tienen un sabor intenso y dulce.
2. Sofríe la cebolla y el ajo en aceite de oliva hasta que estén transparentes.
3. Añade los tomates cortados en trozos y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos.
4. Tritura con una batidora o pasapurés hasta obtener la textura deseada.
5. Sazona con sal, pimienta y azúcar al gusto. ¡Te recomiendo probar la salsa antes de añadirla a la pizza para asegurarte de que está perfectamente sazonada!

Si prefieres utilizar una salsa comprada, asegúrate de elegir una que esté hecha con ingredientes naturales y que tenga un sabor intenso. También puedes mejorar su sabor comprando hierbas frescas, como orégano o albahaca. ¡Yo suelo añadir un poco de ajo picado y un chorrito de aceite de oliva para darle un toque extra de sabor!

¡Es hora de darle vida a tu pizza prosciutto casera! El horneado y montaje son pasos cruciales para conseguir una pizza perfecta. Sigue leyendo y te contaré todos mis trucos para que quede espectacular.

Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 250ºC y elegir el recipiente adecuado. Yo siempre utilizo una piedra para hornear pizzas, ¡pero una bandeja de horno también funciona perfectamente!

Una vez que el horno esté listo, coloca la base de la pizza en el recipiente y hornea durante 5 minutos. Esto ayudará a que se dore y se vuelva crujiente antes de añadir los ingredientes.

Después de los 5 minutos, sácala del horno y añade la salsa de tomate con cuidado, extendiéndola uniformemente por toda la superficie. Luego, agrega el queso mozzarella y el prosciutto en trozos. Si te gusta, también puedes añadir unas hojitas de rúcula fresca.

¡Ahora es el momento de dejar volar tu creatividad! Puedes agregar otros ingredientes que te gusten, como aceitunas negras, albahaca fresca o incluso un poco de queso parmesano rallado. ¡Recuerda, la pizza es un lienzo en blanco para tus sabores favoritos!

Por último, vuelve a introducir la pizza en el horno y hornea durante otros 10 minutos, o hasta que el queso esté completamente fundido y la masa esté dorada. ¡Y listo! Tu pizza prosciutto casera está lista para disfrutar.

¡Buen provecho!