Pizza romana: así se hace
¡Sumérgete en el mundo de la pizza romana! Te traemos el secreto para conseguir esa base fina y crujiente que la hace única. Sigue nuestra guía y conviértete en un maestro pizzero al estilo romano, usando ingredientes de primera y las técnicas más auténticas.
¿Eres un apasionado de la cocina italiana y buscas más aventuras culinarias? No puedes perderte la tarta de queso con arándanos, perfecta para un postre fresco y delicioso.
O déjate llevar al Mediterráneo con una auténtica paella valenciana, y para los amantes de los sabores de la huerta, prueba el tradicional pisto con huevo y patatas. Y si lo tuyo es el sabor del mar, te encantará esta receta de fabes con almejas.
Por qué te encantará esta receta
- ¡Sabor romano en tu mesa! - Experimenta el gusto auténtico de Italia en cada bocado, sin necesidad de viajar.
- Ideal para compartir - Cautiva a tus amigos y familiares con una receta que trae consigo la magia de las calles de Roma.
- Masa fina y crujiente - Domina el arte de la masa fina y crujiente y disfruta del proceso creativo en tu cocina.
Los imprescindibles de tu pizza romana
Para que tu pizza romana sea la estrella de la mesa, no pueden faltar estos ingredientes clave:
- Harina de trigo – No es cualquier harina, es la protagonista que dará esa textura fina y crujiente que tanto nos gusta. Asegúrate de que sea de alta calidad, tu paladar lo notará.
- Levadura fresca – El secreto para que la masa crezca y nos regale esos bordes esponjosos que todos adoran. ¿Mi consejo? Siempre fresca, marca la diferencia.
- Tomates maduros – Escoge los más rojos y jugosos, esos que al cortarlos su aroma te transporta a un verano italiano. Tu salsa de tomate casera brillará con luz propia.
- Mozzarella – ¿Y qué sería sin su reina? La mozzarella de búfala se funde y se estira creando hilos de puro placer.
- Aceite de oliva extra virgen – Un chorrito de este oro líquido y cada bocado será un homenaje a la tradición italiana.
- Sal y agua – Pequeños pero poderosos, son los que equilibran y despiertan todos los sabores de tu pizza. No los subestimes.
Preparación de la masa
¡La masa es el elemento principal de nuestra pizza romana y su preparación es fundamental para conseguir esa base fina y crujiente que tanto nos gusta!
Comenzaremos mezclando los ingredientes secos, como la harina de fuerza (te recomiendo usar una de alta calidad para obtener la mejor textura), la sal y la levadura fresca (siempre fresca, ¡marca la diferencia!).
Después, añadiremos el agua y el aceite de oliva, y mezclaremos durante unos minutos hasta lograr una consistencia homogénea y elástica.
Por último, dejaremos que la masa fermente y repose durante una hora en un bol tapado con un paño húmedo. Esto le dará la textura perfecta para estirarla y formar la base de nuestra deliciosa pizza romana.
Elaboración del tomate triturado
¡La salsa de tomate casera es el alma de tu pizza romana! Si quieres darle a tu pizza un sabor auténtico y delicioso, ¡no te conformes con una salsa de bote!
Necesitarás unos tomates maduros y jugosos, preferiblemente de la variedad italiana, como los San Marzano. Confía en mí, ¡marca la diferencia! Lávate bien las manos y lávalos con cariño. Luego, córtalos por la mitad. Colócalos en una cazuela y cocínalos a fuego lento mientras bailas al ritmo de la música italiana.
Cuando estén bien tiernos, tritúralos con un pasapurés o una batidora hasta obtener una salsa homogénea. Recuerda sazonarla con un poco de sal y azúcar para realzar su sabor. ¡Buon appetito!
Montaje de la pizza
¡Es hora de dar vida a tu pizza romana! Una vez que la masa ha fermentado y reposado, es el momento de estirarla y formar la base de nuestra deliciosa creación.
Esparce un poco de harina sobre una superficie limpia y seca, y con la ayuda de un rodillo, extiende la masa con cuidado hasta obtener el grosor deseado. Recuerda que la pizza romana se caracteriza por su base fina y crujiente, ¡así que no la dejes demasiado gruesa!
Una vez que tengas la base lista, distribuye uniformemente el tomate triturado sobre ella. Yo suelo hacer mi propia salsa de tomate casera, ¡pero no te preocupes si no tienes tiempo! También puedes usar una salsa de tomate de buena calidad comprada en la tienda.
Después, añade el queso y otros ingredientes deseados, como jamón cocido, champiñones, aceitunas, anchoas o albahaca fresca. ¡Sé creativo y haz que tu pizza romana sea única!
Cocción de la pizza
¡Precalienta tu horno a 250ºC! ¡Yo recomiendo usar una piedra para pizza si tienes una! Esto hará que la base quede más crujiente. Pero no te preocupes si no tienes una, una bandeja de hornear también funcionará perfectamente.
Coloca tu masa en el horno precalentado y hornéala durante 10-12 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente y el queso se haya derretido y dorado ligeramente. ¡Olvídate de esa pizza insípida y esponjosa! ¡Esta pizza romana te dejará con ganas de más!
¡Vigila tu pizza durante la cocción! Si ves que el queso se derrite demasiado rápido, puedes cubrir la pizza con un trozo de papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción. ¡Así evitarás que se queme!
Receta
Pizza romana
Tiempo de preparación: 2 horas y 30 minutos (incluyendo la fermentación)
Una deliciosa pizza romana con una base fina y crujiente, perfecta para disfrutar en familia o con amigos.
Ingredientes
- 500 g de harina de fuerza
- 10 g de levadura fresca
- 300 ml de agua
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- 4 tomates maduros
- 200 g de mozzarella
- 100 g de jamón cocido
- 3 champiñones laminados
- Oregano y albahaca al gusto
Instrucciones paso a paso
- Comienza mezclando la harina y la sal en un bol grande. Haz un hueco en el centro y añade la levadura desmenuzada. Incorpora poco a poco el agua y el aceite mientras amasas hasta obtener una masa suave y elástica.
- Deja fermentar la masa en un bol tapado con un paño húmedo durante 2 horas en un lugar cálido.
- Mientras tanto, prepara el tomate triturado. Lava los tomates, córtalos en trozos y tritúralos en un procesador de alimentos o licuadora.
- Precalienta el horno a 250°C. Estira la masa sobre una superficie enharinada, formando una base fina y redonda.
- Extiende el tomate triturado uniformemente sobre la base. Añade la mozzarella desmenuzada, el jamón troceado, los champiñones laminados, el orégano y la albahaca.
- Hornea durante 10-12 minutos, vigilando para evitar que se queme. Retírala del horno cuando la mozzarella esté fundida y los bordes estén dorados.
- Sirve la pizza romana caliente, espolvoreada con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Notas:
- Puedes agregar otros ingredientes a tu pizza romana, como anchoas, aceitunas o cebolla, según tus preferencias.
- Si no tienes levadura fresca, puedes utilizar levadura seca activa. Utiliza la mitad de la cantidad indicada.
- Para lograr una base más crujiente, puedes hornearla en una piedra precalentada.